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UC - Críticas

País: Reino Unido.
Año: 2011.
Duración: 98 min.
Género: Drama romántico.

Dirección: Terence Davies.
Guion: Terence Davies; basado en la obra homónima de Terence Rattigan.
Producción: Sean O’Connor y Kate Ogborn.
Fotografía: Florian Hoffmeister.
Montaje: David Charap.
Diseño de producción: James Merifield.
Vestuario: Ruth Myers.
Distribuidora: Festival Films.

Estreno en España: 7 Septiembre 2012.
Calificación por edades: No recomendada para menores de 12 años.

Interpretación: Rachel Weisz (Hester Collyer), Tom Hiddleston (Freddie Page), Simon Russell Beale (sir William Collyer), Barbara Jefford.

LA PASIÓN Y EL DOLOR

"The Deep Blue Sea" es un complejo y majestuoso melodrama rodado con la exquisitez formal que lleva aparejada la forma de filmar de Terence Davies, un cineasta de filmografía corta, personal y siempre interesante. En esta ocasión, nos confronta con un personaje femenino intenso, bipolar y con tendencias suicidas como eje que vertebra una historia triangular de amor y pasión en los años 50. La película, lo adelantamos ya, es una de las mejores del año, aunque no es apta para espectadores impacientes.



SINOPSIS: La historia nos traslada al Londres de los años 50, donde conoceremos a Hester Collyer (Rachel Weisz), una mujer que lleva una vida privilegiada como esposa de un juez del Tribunal Supremo, sir William Collyer (Simon Russell Beale). Pero para asombro de todos los que la rodean, deja a su marido para irse a vivir con Freddie Page (Tom Hiddleston), un joven ex piloto de la RAF del que se ha enamorado apasionadamente.



La historia no es nueva, pero la manera de contarla sí. Davies se sirve de su elegancia escénica (que algunos confunden torpemente con lo que se suele llamar "teatro filmado"), basada en unos suaves movimientos de cámara absolutamente descriptivos (ver la escena con la que se abre el film donde la cámara nos lleva de las calles hacia una ventana donde la protagonista corre las cortinas para encerrarse en su torturado mundo, la cual se complementa con la que cierra el film donde la cámara hace el movimiento inverso desde la ventana donde la misma protagonista corre las cortinas para que entre la luz en la habitación). Si la imagen en esta película es importante, brillante es el trabajo de luz efectuado por Florian Hoffmeister, también lo es el tratamiento del sonido y la banda sonora que coge prestada de Samuel Barber un concierto de cuerda majestuoso que dota al drama de la película de un tono casi operístico.



Cada plano en el film tiene una belleza pictórica, desde la primera escena la película se convierte en un gozo constante para nuestros sentidos, y a eso le tenemos que sumar la excelente interpretación del trío protagonista con una extraordinaria Rachel Weisz a la cabeza, en un personaje complicado con un gran mundo interior, pero del que sabe extraer en su medida exacta la pasión enfermiza y autodestructiva que lo posee, su fragilidad, sus contradicciones y sus inseguridades, en posiblemente la mejor interpretación de toda su carrera. "The Deep Blue Sea" es una perla que se acaba formando con nuestras emociones y los latidos de nuestro corazón. Y eso lo consiguen pocas películas recientes.




UC (Daniel Farriol).

TRAILER